Mientras
nos entretiene la frívola carrera por la vida,
jadeando
metas a veces inútiles,
sordos
y ciegos frente a los latidos del planeta
y
su arritmia terminal, ocurren instantes de vergüenza.
Llora
el planeta
desde rincones perdidos
llantos verdaderos
desde rincones perdidos
llantos verdaderos
El
llanto se ahoga con el ruido de los vehículos,
con
la música enlatada, con la propaganda para vender lo invendible.
El
quejido de los más débiles,
a
pesar de ser susurro en este lado del mapa,
es
un ensordecedor detonante directo al corazón.
Y me pregunto hasta cuándo la otra parte del planeta
Y me pregunto hasta cuándo la otra parte del planeta
hará
la parodia del divorcio.
Llora el planeta, mientras unos pocos farsantes del poder
Llora el planeta, mientras unos pocos farsantes del poder
se
dedican a destrozarlo.
Con la sutileza conque llega una noticia de papel,
Con la sutileza conque llega una noticia de papel,
con
su rumor apenas de lo que debería dejarnos realmente sordos,
hoy
escribo, avergonzada de estar en esta mitad, a salvo de la locura,
el
horror y la muerte.
Tal vez mis letras puedan quitarme - utópicamente- la angustia de la guerra,
Tal vez mis letras puedan quitarme - utópicamente- la angustia de la guerra,
ese
evento lejano que parece no interferir en mi cómoda existencia,
pero
que me carcome la conciencia cuando recuerdo
que
soy parte de la raza humana.
D/A
No hay comentarios:
Publicar un comentario